Al llegar a casa

Seis cosas que te harán sentir mejor mientras tu garganta se mejora.

Toma tu medicina

Al dejar el hospital el enfermero o el doctor te dirá con qué frecuencia debes tomar las medicinas para que la garganta no te duela demasiado. Es importante que sigas las recomendaciones que te dan, incluso si no te duele nada cuando es hora de tomar las medicinas. Las medicinas ayudan a detener y calmar el dolor, a que te duela lo menos posible y tienen el mejor efecto si las tomas con la frecuencia recomendada. Debes tomar las medicinas entre una media hora y una hora antes de comer, para que tengan un efecto óptimo al comer. Es realmente muy importante que tomes todas las medicinas durante todo el tiempo que te han indicado.

Descansa lo más que puedas

Es bueno dormir con una almohada extra para elevar la cabeza lo más posible.

Necesitarás descansar durante unos días. Después puedes levantarte y salir, pero debes tomártelo con calma una o dos semanas. No vayas a la escuela inmediatamente ni salgas a jugar con tus amigos. El motivo es que tus amigos pueden estar resfriados y contagiarte o te puedes enfermar de otra manera. Inmediatamente después de una operación es más fácil enfermarse. Es bueno salir si tienes ganas, pero no debes correr, saltar o practicar deporte, ni hacer cosas que te cansen.

Habla lentamente

Después de la operación tu voz puede sonar algo diferente pero eso pasará una vez que la garganta se recupere. Es bueno que no hables mucho, descansa la voz, no grites ni cantes ya que eso puede hacer que te duela un poco más la garganta.

Bebe mucha agua

Es importante que bebas mucho líquido para que te sientas lo mejor posible. La garganta seca puede doler, por eso algunas veces al beber el dolor desaparece. Puedes beber lo que quieras, pero a veces las bebidas gaseosas producen molestias. Recuerda beber lentamente, a tragos pequeños, dado que al principio puede ser difícil tragar. Es bueno mascar chicle, porque produce más saliva y eso puede hacer que te duela menos la garganta.

Ten cuidado con las comidas

Inmediatamente después de la operación tu garganta estará dolorida, esto puede hacer que sientas náuseas. Esta sensación pasará, pero debes tener cuidado con las comidas. Puedes comer casi de todo y no te hará doler la garganta, pero no bebas ni comas nada muy caliente los primeros días después de la operación. Es mejor comer comidas suaves fáciles de tragar. Algunos ejemplos:

  • Helados y polos
  • Natillas de chocolate y vainilla
  • Sopas, compotas de frutas y bayas
  • Yogurt
  • Puré de patatas o patatas dulces, tortitas y tortillas
  • Fideos y pastas, arroz
  • Smoothies y batidos

Comidas que debes evitar

Los alimentos duros y crujientes pueden raspar y ser difíciles de tragar, pueden hacer doler la garganta. Algunos ejemplos:

  • Patatas fritas y este tipo de alimentos
  • Pan duro (como el pan duro sueco), galletas y galletas duras
  • Manzanas duras

Algunas comidas pueden irritar como:

  • • Limón y otras frutas cítricas (por ejemplo naranjas y zumo de naranja)
  • Ketchup, mostaza y comida picante

IDEAS divertidas y útiles

Visita la web de www.narkoswebben.se si quieres saber más sobre lo que ocurre realmente cuando vas al hospital y te tienen que anestesiar para una operación. En la web de la anestesia. Puedes visitar el hospital de los payasos, conocer al espía Hilding Vilding, pintar y jugar, ver películas y conocer a muchos niños que han estado en el hospital.